La Osteopatía fue estructurada a finales del siglo XIX, en los Estados Unidos por un médico y cirujano llamado Andrew Taylor Still. Fue el primero en poner en evidencia las interrelaciones que existen, por un lado entre el sistema músculo-esquelético y los otros sistemas orgánicos, y por otro lado, entre la movilidad y la libertad de esos distintos sistemas y la salud del hombre.
La sesión consiste en un diagnóstico osteopático, en el que valoramos el organismo como un todo, obteniendo como resultado una o varias alteraciones que están perturbando la normalidad (homeostasis) del organismo, para luego proceder a tu tratamiento. Buscamos la causa provoca la lesión.
La osteopatía se divide en tres ramas:
Está indicada en:
La vida de la mujer se compone de distintas fases hormonales (menarquia, vida fértil, embarazo y menopausia) y en cada uno de estos momentos pueden aparecer diversas dolencias que la osteopatía puede mejorar.
Osteopatía ginecológica está indicada en:
La prostatitis es la enfermedad urogenital más frecuente en varones menores de 50 años. Solo en un 5% se encuentran bacterias como causante, por lo tanto el resto son consideradas prostatitis no bacterias.
La osteopatía es la técnica no invasiva que permite tratar y mejorar los múltiples síntomas asociados a esta patología.
Según el estudio publicado en la revista Alemana de urología en 2009. Prostatitis crónica y dolor pélvico crónico. Influencia del tratamiento osteopático. Realizado por S. Marx, U. Cimniak, R. Beckert, F.Schwerla, K,L. Resch. Lleva a la conclusión que los resultados positivos de este estudio indican que el tratamiento osteopático puede ser considerado una verdadera alternativa al tratamiento convencional de prostatitis crónica y dolor pélvico crónico y una cooperación más estrecha entre urologos o internista y osteópatas sería deseable.
Por otra parte, como cualquier otra víscera del cuerpo, la próstata, sin tener una enfermedad diagnosticada, puede intervenir en la a aparición de lesiones en zonas relacionadas por inervación como son lesiones lumbares, de cadera y/o de rodilla.
Osteopatía en el hombre está indicado en:
La osteopatía en los bebes consiste en el trabajo de las tensiones de los
huesos del cráneo, estas tensiones se han podido producir durante el
embarazo, el parto natural o instrumentado o la cesárea.
En niños más mayores trabajamos con esos problemas tensionales del cráneo
que se mantienen y otras alteraciones en el desarrollo y /o crecimiento
estructural. Además, se están consiguiendo buenos resultados en patologías
como TDA y TDH como complemento de los tratamientos médicos.
Está indicada es:
La osteopatía cobra una gran importancia en el ámbito deportivo y en las lesiones que en él se producen. En deportistas es muy frecuente trabajar sobre la sintomatología, dolor en un músculo, inflamación en un tendón, etc. sin buscar el origen de la lesión.
Desde la osteopatía nos resulta de gran importancia buscar por qué se ha producido ese síntoma para tratarlo y evitar que las lesiones se repitan y cronifiquen. Permitimos una mejora general del cuerpo y de la estructura para solucionar lesiones por mala adaptación, evitar lesiones potenciales y reducir el tiempo de recuperación.
La osteopatía deportiva está indicada en:
Las enfermedades autoinmunes se producen por una alteración del sistema inmunológico, el cuerpo comienza a reconocer a los tejidos propios como ajenos y los ataca, provocando la inflamación y destrucción de estos.
Las enfermedades autoinmunes pueden atacar a diferentes órganos, como piel, articulaciones, pulmones, riñones, ojos, sistema nervioso, etc. Y una misma enfermedad puede atacar a solo un órgano o varios en un mismo tiempo.
Desde la osteopatía y en complemento con el tratamiento médico podemos ayudar a estimular al organismo para reequilibrar la homeostasis que ha perdido y mitigar los síntomas y efectos colaterales de estas enfermedades.
Esta indicado en: